¡Pero si el sol provoca cáncer de piel!
El problema no es el sol, sino nuestra relación con él.
Vivimos diez
meses encerrados con luz artificial y después nos ponemos un mes bajo un
sol de justicia un montón de horas diarias.
No
le falta razón.
El sol
sintetiza la vitamina D, que sirve para fijar el calcio en los
huesos, previene los resfriados, las enfermedades autoinmunes y el
asma. Protege el corazón, regula el buen funcionamiento del hígado y los
intestinos, ayuda a no engordar...
¿Ah,
sí?
Sí, regula los impulsos de
hambre, sed y sueño. La vitamina D está
relacionada con el correcto desarrollo muscular en la adolescencia y la
formación regular de colesterol; refuerza el sistema nervioso, el
inmunitario, la resistencia física, la capacidad de atención y
aprendizaje...
Sorprendente.
Aumenta la
producción de testosterona en el hombre y de progesterona en la mujer.
¿Entonces
aumenta la libido?
Sí, y las
capacidades reproductivas; mejora la circulación epidérmica
(acción reafirmante); tiene efectos terapéuticos en artritis,
reumatismos y artrosis, mejora la visión...
Los expertos
recomiendan no salir a la calle sin crema protectora.
Hay que prevenir el cáncer de piel, pero... ¿se tiene en
cuenta la
reducción de la vitamina D y todas las enfermedades que derivan de su
carencia a causa de la falta de contacto de la luz sobre la piel...?
¿...?
La Fundación Internacional de Osteoporosis ha publicado un
artículo
cuyos datos demuestran que la vida moderna –siempre delante de un
ordenador o del televisor– hace que un gran número de personas muestre
una grave carencia de vitamina D.
Vaya.
El exceso de luz artificial tiene el mismo efecto que una
mala
alimentación: palidez, apatía, tendencia a la depresión y reducción de
la energía vital, y de la eficacia del sistema inmunitario, además de
una tendencia a engordar, como ya le he dicho.
¿Entonces?
Hay que tomar el sol todos los días del año 15 minutos, o la
luz
cuando no hay sol directo. Por supuesto, evitar el exceso en verano y
seguir pautas como no exponerse en las horas de mayor incidencia.
De
acuerdo.
La puesta y la salida del sol
son dos excelentes momentos, porque la
radiación solar es inferior a la de un televisor, y la acción
terapéutica es igual de profunda y eficaz. Se ha publicado un estudio en
Italia interesante.
Cuénteme.
Durante 10
años registraron los efectos de sol en el norte y en el
sur de Italia. El resultado es que en el sur de Italia, donde la gente
está más expuesta al sol y hay cuatro puntos de radiación solar anual
superior que en el norte, la gente ha enfermado de cáncer de piel un 50%
menos que en el norte.
Sus propias investigaciones le llevan más lejos...
Yo afirmo que las diferentes frecuencias de la luz solar
albergan información para nuestra salud, bienestar y evolución.
...
El bioquímico Fritz-Albert Popp
demostró con su teoría de los
biofotones que somos luz y estamos hechos de luz,
lo que ya la Cábala
dijo hace 4.000 años. Según Popp. la luz es portadora de información
y
mensajes que son capaces de modificar la actividad de la
materia.
Explíquemelo.
Nuestras
células comunican entre ellas y con los otros organismos
mediante impulsos de luz. No son sólo puntos de reflexión, sino que
también son centros de emisión de luz, como lo es en la escala macro el
sol.
¿Nuestras células emiten fotones?
Biofotones, que regulan todos los procesos enzimáticos
celulares y
mantienen el cuerpo saludable. Nuestras células comunican a través de la
luz gracias al ADN, que funciona como una antena de transmisión de
estas ondas electromagnéticas. El ADN recibe y retransmite, permitiendo a
las informaciones y a las frecuencias luminosas circular interna y
externamente de un organismo. Hay un experimento increíble.
¿Muy
increíble?
Pusieron dos vasos de sangre
aislados por un cristal que no alteraba
la frecuencia de la luz solar. En uno pusieron un agente patógeno, y la
sangre produjo anticuerpos. Al cabo de una hora, el segundo recipiente
también los produjo. Luego interpusieron un vidrio que alteraba la
frecuencia de la luz solar.
Y el segundo vaso no produjo anticuerpos...
Exacto, y esto significa que la luz es capaz de transmitir
una
información, sobre todo a través de los rayosUVAy UVB(los ultravioleta).
Ya ve, antes de dialogar con química, pensamientos y emociones,
dialogamos a través de nuestra luz. Hay un idioma contenido en la luz
capaz de influenciar nuestro metabolismo celular, nuestras ideas,
nuestras emociones y los acontecimientos que nos ocurren.
Eso es mucho
decir.
Lo que nos ocurre es un
producto de la información que emanamos y que
está contenida en nuestra luminosidad: eso es lo que yo llamo el código
de la luz.
El sol, y su luz, es un manantial de salud que no utilizamos.
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20110205/54109931679/el-sol-y-su-luz-esun-manantial-de-salud.html