martes, 2 de agosto de 2011

EL DESPERTAR DE LA ENERGIA KUNDALINI

Miles de años atrás, el planeta tierra estaba en una aventura inesperada. Comenzaba a experimentar una forma de energía surgida de un gran hecatombe, que movía cada rincón de materia que danzaba sobre ella. Así fue conformándose por milenios una masa homogénea de átomos y moléculas de diferentes colores, dimensiones y funciones en la escala de la evolución hacia la luz. El sol comenzó, poco a poco, una estable potencia que emanaba rayos de energía, acariciando con sus brazos de electro magnetos, todos los astros que pudo abrazar al salir de su estado inicial. Varios cientos de años pasaron para que cada nuevo ser fecundara a la nueva vida, la cual daba sus primeros capullos en la nueva tierra. Elementales cubrieron el planeta en sus inicios, grandes vegetales y animales primarios, gigantes mamíferos acuáticos navegaban por las aguas que ya cubrían el globo terráqueo, aves volaban en el cielo azul celeste, pero aun faltaba algo más.
La tierra ya fecundada por la vida, estaba preparada para la visita de un nuevo ser, un habitante planetario se haría presente en ella, pero para poder acogerlo, tubo que experimentar una nueva energía que lo haría semejante a todo ser creador: Kundalini La serpiente de energía llamada Kundalini, comenzó a situarse en el planeta tierra, convirtiéndose en el centro de energía primordial para las entidades que vinieran a experimentar la realidad de la tercera dimensión. Fue entonces que cada 13.000 años en adelante, esta energía se movía, se desplazaba para incrementar la conexión divina de todos los seres que se encontrasen en su dirección. Así, desde el cielo a la tierra, diferentes manifestaciones de vida comenzaron a venir y se dejaron llevar por la energía irradiada desde el centro del planeta, convirtiéndose en seres ligados a la madre divina, creadora de toda la vida, junto al padre sol. Esta energía primordial se fue posicionando en diferentes lugares, siempre siguiendo un padrón de cordón cordillerano, ya que avanza por la columna vertebral del planeta tierra. Todo estaba preparado entonces para recibir la luz aquí en la tierra, y una nueva forma de vida llegó, a establecer una experiencia para los dioses creadores de universos en los más lejanos espacios vacíos del cosmos. Nace la humanidad en la tierra, viviendo en armonía con la energía Kundalini, irradiando la misma energía a través de la columna vertebral de todos estos seres humanos En el marco del hinduismo, la kundalini es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente (o a veces por un dragón), que duerme enroscada en el Muladhara Chakra, que está ubicado en la zona del perineo. Varias doctrinas utilizan este concepto de la kundalinī: el yoga, el tantra, el budismo, el taoísmo, el sijismo y el gnosticismo. Respecto a la representación simbólica de la Kundalini, anteriormente mencionada, cabría recordar que en muchas culturas la serpiente ha sido venerada como un animal sagrado. Así pues en la antigua civilización egipcia, la serpiente que los faraones llevaban en sus coronas, representaba su divinidad y alta iniciación (era símbolo de alta maestría). También en las culturas maya y azteca se veneraba a la serpiente emplumada. En el Génesis de la Biblia la serpiente representa el conocimiento. La serpiente aparece también representada en el conocido caduceo de Hermes, símbolo de la medicina. Con la alquimia, la energía Kundalini subiría verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia. La serpiente tiene su base en el Muladhara, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. 


De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con técnicas como el tantra y el kundalini yoga. La finalidad del kundalinī yoga es, por tanto, despertar a la serpiente y desenroscarla, dirigiéndola hasta el Sahasrara (el chakra superior) para unir cuerpo y espíritu con el universo superior del SER, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá (el principio masculino o conciencia) y Śakti (principio femenino o energía). Para llegar a este estado, la serpiente kundalinī deberá atravesar 3 nudos principales: El primero es el nudo de Brahman, en el primer chakra. El segundo es el nudo de Vishnú, en el chakra del corazón. El tercero es el nudo de Shivá en el entrecejo. En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino. En la medida en que la conciencia penetra el primer nudo, se empiezan a soltar los apegos a todas las sensaciones, los nombres y las formas de las cosas. Se establece una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se perciben a través de ellos. Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la cautiva, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto. Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral. Finalmente, se llega a la tercera puerta, en el sexto chakra. Este nudo está más allá de los cinco elementos naturales. Es donde se entrelazan ida, pingala, shushumna y los demás nadis (ríos). Cuando se abre, la respiración se equilibra temporalmente en ambos orificios nasales y lleva más allá del sentido del tiempo y de la identidad terrenal. Según algunas religiones orientales, cuando un ser humano llegara al máximo desarrollo y activación de esta energía, conseguiría la iluminación, estado evolutivo en que se trascendería el ego y se desarrollaría la supraconciencia y el amor universal. El Flujo de la Kundalini Ida nadi El ida nadi es el lado izquierdo, el canal de la luna. Según los hindúes, da el poder de las emociones en su estado puro, proporcionando las cualidades de gozo profundo, amor puro, compasión y habilidades artísticas. Este lado es el más femenino de hombres y mujeres. Los problemas típicos del lado izquierdo son el apego emocional, la depresión, la baja autoestima, el sentimiento de culpa o el letargo.  El pingala nadi es el lado derecho, el canal del sol. Daría poder a la mente racional, que permite aprender y obtener la fuerza necesaria para superar los problemas mediante el esfuerzo. Es el lado más masculino de los hombres y mujeres. Los problemas típicos del lado derecho son el comportamiento egoísta o violento, la arrogancia y el orgullo. Shushumna nadi El shushumna nadi, el canal central; es el equilibrio de los otros dos canales. De esta manera se obtiene un enfriamiento del canal del Sol y un calentamiento del canal lunar, consiguiendo así un estado de equilibrio en el que la atención deja de pasar de un canal al otro, de la tristeza a la euforia, de la hiperactividad al letargo, y permanece siempre en el centro. Es así como todos y cada uno de los seres conscientes de esta energía que viene acompañándonos hace milenios, podemos sentir la grandeza del ser divino que somos, en cada movimiento, en cada respiración, en cada acto, en cada pensamiento, en todo lo que hacemos, esta la conexión con el ser superior, que somos: Inmortales. La energía del cosmos reproducida para las humanidades es Amor, y es proyectado a través de los centros de energía que se ubican en nuestro cuerpo, generando ese mismo efecto en cada una de las células que conforman en universo que somos, como también, el universo que nos rodea y todos los demás que no vemos. Como es arriba es abajo dice una ley cósmica, y esa energía que alimenta a la humanidad de una oportunidad de desarrollar una cercanía con el nirvana, se escribe y decanta en todo lo que nos rodea. Hoy la tierra gira y da vueltas para acomodar la energía que vuelve a su origen, a la hiperbórea ancestral, y nosotros aquí cercanos a la Cordillera de los Andes, abriremos las alas a la nueva cuna, el nuevo hogar en la tierra de la energía Kundalini que renace en los tiempos que nos toca vivir.



La energía Kundalini. El destello de la conciencia


La iluminación es una chispa de la conciencia. Así de sencillo, así de natural. Para la iluminación es un proceso natural, aunque esta palabra pueda parecer que se refiere a algo sobrenatural. Toda vida tiene un proceso. Es un proceso de crecimiento que nos lleva a ir madurando, aprendiendo, experimentando, sintiendo … Varias enseñanzas son las que la vida nos ofrece, a veces a base de dolor y sufrimiento y otros a base de alegría y felicidad. Muchas veces el sufrimiento es el que precede a la sabiduría. Muchas veces la verdad es recordar lo que habíamos olvidado, porque en todo proceso de evolución espiritual hay que ir adquiriendo un grado de equilibrio en todos los aspectos, una compensación, un ritmo que no deja nada de lado, que todo lo une en una armonía que sustenta un caminar consciente.
 
El proceso de despertar de la energía Kundalini es un desarrollo íntimo, porque supone despertar todo ese potencial nuestro que llevamos dentro y que de forma natural adquiere nuevamente el autoconocimiento. Este autoconocimiento es dar luz a la ignorancia, porque esta vela, oscuro, la verdad de la conciencia. Es decir, la ignorancia no nos indica que no existe esa verdad, sino que la verdad está detrás, por eso llamamos a la ignorancia el velo de maya, este aspecto que cubre la realidad, pero la realidad está ahí, puede ser vista claramente sacando este velo. Decimos que hay un ascenso en el despertar espiritual, decimos que la energía Kundalini tiene la forma de una serpiente enroscada que, a medida que crece este proceso de despertar desenroscando y ascendiendo alrededor de los chakras , desde la base de la columna vertebral (Muladhara) hasta el séptimo chakra (sahasrara) en la cabeza. Decimos que este ascenso debe ser consciente, desde el primer momento hasta su culminación, pasando por todas las fases, adquiriendo este conocimiento, esta verdad, que conlleva todo el proceso de despertar. Se dice que puede haber un despertar espontáneo, ya que la iluminación es un destello espontáneo de la conciencia, o múltiples destellos espontáneos que llegan a conformar cada momento, cada instante, cada segundo en una realidad iluminada, es decir, consciente de la verdad que la ordena, presenta y realiza. Como puede pasar este proceso si no es, por tanto, mediante la atención, mediante la observación directa del hecho espiritual? Un darse cuenta del espíritu tal vez al cerrar los ojos, al ver esa inmensidad sin límites que aparentemente es infinita oscuridad y que-sin embargo-puede entrever como infinita luz, espaciosidad, inmensidad interior. Libertad. Hay una chispa en esta observación. Hay una chispa que enciende el proceso, una vez que nos enfocamos aquí. Así la energía Kundalini sube con nosotros, de nuestra mano. Nos muestra el camino y se lo mostramos a ella, y así no tiene lugar el caos ni el desbordamiento, porque hay una continua y profunda observación del ser.




 Blog del autor: www.lasletrasdelaire.blogspot.com